sábado, 4 de octubre de 2008

COMO LOS CUERVOS

Un predicador me sorprendió con su punto de vista acerca de la historia del profeta Elías y los cuervos que le alimentaron junto al arroyo de Cherith (1 Rey. 17). Dijo en forma de fábula que Dios estaba buscando entre las especies de las aves a una que alimentara al profeta, pero ninguna podía, todas estaban muy ocupadas.

El ruiseñor tenía que cantar; el carpintero, un trabajo muy importante que realizar; la paloma, llevar un mensaje con urgencia; el cisne dijo que era muy lindo para esa misión, el pato no podía porque era muy torpe, pero el cuervo, quizás el más feo y despreciado, sin mucha gracia dijo: “Envíame a mí”.

Dios pudo haber mandado a un ruiseñor para que le cantara al profeta mientras comía, o a un pájaro carpintero para que le construyera una choza, o a un loro para que le contara los chismes del pueblo de Israel; pero Dios eligió al cuervo.

Otra cosa que me impresiona de esta ave es que habiendo tantas especies que no comen carne, Dios escogiera a una carnívora. Quiere decir que el cuervo tuvo que negarse a sus propios deseos para alimentar a Elías. ¿Cuánta tentación sufrió el cuervo en su misión? Pero él no dejó al profeta sin comida y cumplió lo que el Señor le había encomendado.

Dios busca a alguien común que se niegue a sí mismo y diga: “Yo iré, Señor”.

De un hombre simple Dios hace un hombre especial.

Is. 6:8
Ro. 10:14-15

No hay comentarios: