miércoles, 17 de octubre de 2007

MIS OJOS TE VEN, JESÚS

Te veo en cada una de mis lágrimas
Mientras acurrucado en tu diestra me quedo dormido.

Y puedo sentir cual mil golondrinas
Me elevasen suavemente al cielo en sus alas
Cuando estoy contigo.

Te veo en la noche como en el día,
Mas los que verte no pueden,
Ríen diciendo que he perdido la razón.

En verdad estar completamente loco prefiriría,
Antes que volver a tener ciego el corazón.

Te veo con más claridad cada vez
Y siento que no puedo contenerme
Ante tu presencia, Señor.

Y caigo de rodillas al ver tus pies,
Tus dos manos y tu costado
Marcados con el sello del amor.

Hijo de David, ten misericordia, Jesús,
Te grito con más fuerza
Ahora que le has dado a mi vista la luz.

Porque de “oídas te había oído,
Mas ahora mis ojos te ven” Niño de Belén,
Clavado por mis pecados en aquella cruenta cruz
Mis ojos te ven, Jesús.

Inspirado en Job 42:5.

EL DÍA EN EL DIABLO TEMBLÓ

Temprano en la madrugada en cierta cárcel de la Florida
Se escucha “a corte” la llamada mientras se elevan al cielo
Las oraciones de tres amigos, tres hermanos
De tres vidas que fueron perdidas ms ahora son halladas.
De corazón y espíritu se entregan a Dios, con sus rodillas dobladas…
¡Y el diablo tembló!

Tan sólo a millas de distancia un santo ejército se aproxima
Orando al Padre con ayuno fe y constancia
Y en aquella misma instancia, al ver lo que se avecina,
Al ver lo que se avecina, aquella poderosa caravana
Dirigida por una columna de nube y rodeada por santa neblina…
¡El diablo tembló!

Suena la trompeta a la hora señalada y antes de salir en pie de guerra
Desde aquella celda gris y helada,
Se levantan al firmamento seis manos entrelazadas
Y al escuchar el “Padre nuestro” en sus voces en Dios confiadas
Y sólo ante Dios humilladas…
¡El diablo tembló!

Comienza la batalla y el diablo tiembla en una esquina arrinconado
En su odio rencor y mentira, la Iglesia le hace frente
Con pie fuerte y valiente, en su mente una oración ferviente,
Su fe puesta en el Dios viviente.
Y el diablo se revuelca de cólera y tiembla impotente.

El diablo tembló en la corte, el diablo tembló en la tierra
Alla en el horizonte, el diablo tembló en el este
El diablo tembló en el oeste, el diablo tembló en el sur
El diablo tembló en el norte y bajo la ira celeste,
El diablo tembló en el valle, el diablo tembló en el monte.

Tembló desde los cuernos a las canillas, con él tembló el juez en su silla
Tembló el corrupto policía, tembló la voz de la fiscal en su extradilla
Tiemblan de ira las costillas de Satán, el demonio,
Tiemblan de ira las mentiras del falso testigo que no enseñó su cara
Se escondió detrás de una grabación teatral y un sombrío escritorio.

El diablo tembló, oh, pero cómo temblo, se tornó en fiasco su plan idóneo
Cuatro vidas que fueron atadas, ahora son cuatro testimonios
De que Dios existe, de que Dios es bueno
El diablo tiembla, da gritos y llora lágrimas de cobarde veneno
Como gritan y lloran los muchacitos, cuando afuera de la casa
Llueve y azota el relámpago o retumba el trueno.
Porque en la sala del ciego juicio estaba presente el cuerpo de Jesucristo el nazareno.

Joven, el diablo se avalanza sobre ti, como león rugiente,
Quiere a cualquier precio apagar tu luz, pero cuando tu mundo se desmorone
Y llueva sobre tu cuerpo ya mojado,
Cuando la tormenta granice a torrentes sobre tus hombros
Y te sientas desolado y abandonado, levántate valiente,
Pon en alto tu frente, míralo a los ojos,
Empuña tu espada y grita fuerte, ¡Soy un soldado de la cruz!

Y verás como el diablo tiembla y crujen sus dientes,
Cuando invocas el nombre de Jesús.


Por inspiración de Dios.
Dedicado a Kevin, Mack y Janice,
a sus familias, a mi familia,
a toda la gente que está orando
24 horas y ayunando por nosotros y
especialmente a ese gran grupo de valientes
que nos acompañó el día de la presentación en el juzgado.
“Por cuanto lo hicisteis a uno de estos pequeños
a Mí lo hicisteis”, dijo el Señor.

EL PODER DE LA ORACIÓN

El mismo diablo que se llevó a Jesús para tentarlo a la cima del gran monte donde se apreciaban todos los reinos del mundo, y le dijo al Señor que si se arrodillaba ante él todo sería suyo.

La misma serpiente antigua que le ofreció castillos en el aire a Eva te ofrece en un espejismo los placeres del mundo en esta era moderna, ya que no hay nada nuevo bajo el sol.

El enemigo quiere que te arrodilles ante el televisor, la radio, el internet, o el celular, porque según él, todo lo que ves ahí puede ser tuyo, pero mientras más obtienes, más te afanas y el peso del afán te postra lentamente hasta que estás de rodillas y no será fácil levantarte, encadenado a los placeres y a las modas de una sociedad global y pecaminosa.

Tu sitio no está en “Myspace”. Tu lugar está de rodillas solamente ante Dios en oración, para que te puedas parar valiente ante la tentación como lo hizo Cristo en aquel monte y responder. “Vete de mí Satanás, al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás.”

Cristo sabe que el que se arrodilla ante el diablo corre el peligro de no volver a levantarse, pero el que se arrodilla ante Dios se levantará firme contra cualquier adversidad.

LAS IMÁGENES

Para comenzar el estudio, analizaremos los dos primeros mandamientos de Dios el Padre.

1- “No tendrás dioses ajenos delante de Mí”. Éxodo 20:3.

Este primer mandamiento es de adoración. El Señor no usa la palabra Dios que significa: Creador y Rey Soberano del universo, porque Dios sólo hay uno. La palabra que usa el Señor es dios, que significa: cualquier persona, animal, cuerpo terrestre o celestial creado por Dios. Ya sea la luna o el sol o las estrellas, o cualquier objeto creado por el hombre, tanto una estatua como una imagen o cualquier posesión deificada. Deificar significa hacer un dios de algo o alguien al nivel de adoración. El cual sólo le pertenece a Dios. Por esta misma razón el Señor Jesús nos dice en Mateo 14:26-27: “Si alguno viene a Mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas y aun también su vida, no puede, ser mi discípulo. Y cualquiera que no trae su cruz y viene en pos de Mí, no puede ser mi discípulo”. Esto no significa que odiemos a las personas porque el evangelio no es odio, sino el amor de Dios, esto significa que no haya nada entre El Señor Jesús, su iglesia que es su cuerpo, y los creyentes.

2- “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que este arriba en el cielo ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honraras; porque soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros, y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, y que haga misericordia en millares a los que me aman y guarden mis mandamientos”. Éxodo 20:4-6.

Este segundo mandamiento es de identificación. El Señor establece en este mandamiento que su identidad no se encuentra en ninguna imagen o semejanza creada por el hombre, a Él solamente se le pude ver con los ojos de la fe. ¿Y qué es la fe? “Es, pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven” Hebreos 11:1.

A Dios no le hace falta que alguna imagen lo represente porque Él es omnipresente. Hay una gran diferencia entre decir “no te harás” y decir “no harás”. Dios no dijo no harás, “Porque Él no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta”. En varias ocasiones la Palabra de Dios nos dice que Él mandó al hombre a hacer una imagen de algo, pero estos hombres no lo hicieron por deseo propio ni por tener algún recuerdo de algo, porque el mandamiento dice “No te harás”. Ellos hicieron estas imágenes por orden de Dios. El mandamiento también dice semejanza, y semejanza significa algo parecido. ¿Por qué hace falta que se especifique que no puede ser algo parecido?

Sabemos que el hombre tiene en su naturaleza pecadora, siempre la mala costumbre de buscarle una vuelta a la ley para romperla, y al mismo tiempo poder excusarse en la ignorancia. El núcleo o la parte principal del mandamiento es “no te harás imagen”. Si fuera sólo esto yo podría dibujar un águila y cambiar su cabeza sus alas y sus garras, y ya no sería imagen de nada en el cielo ni en la tierra ni en el agua, porque no existe ningún animal así. Pero sería una semejanza. Por eso Dios especifica en este punto para darle fortaleza a su mandamiento. Este mandamiento esta dividido en dos partes. No son dos mandamientos, porque entonces serían once en vez de diez.

La segunda parte del mandamiento dice: “No te inclinarás a ellas ni las honraras”. Este es un punto teológico que a generado mucho conflicto, si en la Biblia existieran solamente los diez mandamientos, no tendríamos la suficiente información para confirmar el mandamiento. Pero si leemos las sagradas Escrituras, y las estudiamos, encontramos que Dios aborrece las imágenes que el hombre hace para sí mismo. Si Dios me dijo que no me haga imagen ¿por qué me va a decir que no las adore, si en primer lugar no deberían existir, si yo no quebranto la primera parte? Después de que los mandamientos son entregados al pueblo por medio de Moisés, en ocasiones Dios le ordena a sus siervos que hagan imágenes.

El tabernáculo y el arca del testimonio. Éxodo 25-27 y 36, 38, 40.

Hay una serie de imágenes de cosas celestiales y de cosas terrenales de la creación en el tabernáculo y en el arca, pero estas fueron hechas por orden de Dios. Si estudiamos bien el Pentateuco y el resto del antiguo testamento, no encontramos ningún verso en el que el pueblo, en tiempos de fidelidad, haya hecho imágenes en sus tiendas o en sus vestimentas, y no porque no era la moda o la costumbre en aquellos tiempos, porque la escritura y los hallazgos históricos nos dicen que las civilizaciones contemporáneas, crearan imágenes en sus viviendas y en sus vestiduras, y no sólo imágenes rituales, sino también personales para inmortalizar sucesos o recordar personas de estima. Los Israelitas no creaban para sí, porque esto era pecar contra Dios.

La serpiente de Bronce Números 21:4-9.

Cuando el pueblo de Israel pecó, murmurando contra Dios y contra Moisés en el desierto, el Señor los castigó enviándoles serpientes que les mordían, entonces el pueblo reconoció su pecado y le rogó a Moisés que intercediera ante Dios por ellos. Cuando Moisés oró, el Señor mandó que hicieran una serpiente y la pusieran sobre una bandera y todo el que levantase la vista hacia ella viviría. El Señor no dijo que se adorase a la serpiente de bronce, o que ahora el pueblo podría tener pequeñas serpientes de bronce para recordar el hecho, Él solamente mandó a Moisés a hacer una serpiente y al pueblo a mirarla, no a adorarla; en forma de señal de lo que Cristo haría miles de años después, con todo pecador que le viera con los ojos de la fe clavado en la cruz del calvario.

El templo de Salomón 1 Reyes 7:8.

Muchos creyentes en esta generación excusan su creación y posesión de imágenes con el templo que construyó Salomón. Dicen que Salomón creo imágenes por su propio deseo y no fue así. En Éxodo 25:8-9 dice: “Y hacerme han un santuario, y yo habitaré entre ellos conforme a todo lo que yo te mostrare, el diseño del tabernáculo y el diseño de todos sus vasos, así lo haréis”. No hay memoria en las sagradas Escrituras de que Dios le haya dado señales específicas o planos a Salomón para la construcción del templo. Lo que sí sabemos es que el templo fue construido según el diseño del tabernáculo y los implementos, porque así lo ordenó Dios. También sabemos que Salomón construyó el templo utilizando el don de la sabiduría que le había dado Dios.

En lo personal yo creo que él planifico y construyó el templo bajo la inspiración del Espíritu Santo. ¿Significa esto que podemos nosotros llenar nuestro templo o casa de oración de imágenes según el diseño del tabernáculo? No, porque Dios mandó a su pueblo que le construyeran una casa para habitar en medio de ellos. Pero Cristo con su muerte, rompió el velo del templo, para que los que hemos creído en Él recibamos al Espíritu Santo de Dios en el templo de nuestros cuerpos. Ya no hace falta la creación de una casa para Dios, conforme a ordenanzas. Cuando los creyentes se reúnen en un lugar en el nombre de Cristo, Dios está presente y en sus corazones.

DISCIPLINA Y MISERICORDIA

Otro punto muy importante que tenemos que aprender acerca de la forma en que Dios aplica la disciplina es que Él lo hace con compasión. Él no ha dejado caer sobre nosotros el peso completo del pecado.

“No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados”. Salmos 103:10.

“Mas ¡Oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios conmigo, que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece”. Job 11:5-6.

Dios desde el principio le pone al hombre bien claro que el resultado de la desobediencia es la muerte. Entonces ¿Por qué si yo nací en desobediencia a su ley? ¿Qué no son los diez mandamientos o el resto de la ley moral y sacrificial que fue entregada a Moisés, sino toda su Palabra? ¿Por qué no soy consumido en el vientre de mi madre? o ¿Por qué no fue Adán consumido al instante que el futuro prohibido tocó sus labios?

“Por tanto, como el pecado entró al mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 5:1.

Adán no fue consumido fulminantemente ni lo fui yo, ni lo es el resto del mundo por amor. Dios es justo y no cambia, Él reacciona ante el pecado de la misma manera ayer hoy y siempre. Pero más que justicia Dios es amor, y su amor lo mueve a misericordia por el que sufre.

“Porque yo Jehová no cambio; por esto hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6

“Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí”. Oseas 6:6.

“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor, y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida”. Oseas 11:1-4

Desde el momento en el hombre desobedece comienza a morir, pero en la carne, por eso es que desde que nacemos expulsamos células muertas de nuestro cuerpo constantemente. Porque el cuerpo del hombre desde que nace se está muriendo por consecuencia de su pecado, pero la esencia del hombre no es su cuerpo, porque el cuerpo es barro formado de la tierra. La esencia del hombre es su alma.
“Formó, pues Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente”. Gen.2:7

La escritura no dice: “y fue el hombre en cuerpo viviente” o “y fue el hombre en carne viviente” La escritura dice: “…en alma viviente”. En otras palabras, lo que vive no es el cuerpo, sino el alma dentro del cuerpo. Dios aplica la disciplina primero lentamente en el cuerpo, para que el hombre tenga la oportunidad de arrepentirse y que su verdadera identidad, que es el alma, pueda vivir; porque la muerte del cuerpo es en la tierra, pero la muerte del alma es en el infierno.

“Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra. Porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”. Gen. 3:19.

“Y de la manera que está establecido por los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Hebreos 9:27.

“Y la muerte y el hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Apocalipsis 20:14-15.

Nosotros no somos consumidos ni recibimos el golpe fulminante de la sentencia de muerte, sólo por la misericordia de Dios.

LA DISCIPLINA

¿Qué es la disciplina?

El diccionario nos enseña que la disciplina es:
1- A. Entrenamiento con expectativas de producir una habilidad especifica, compor-tamiento o carácter.
B. Comportamiento controlado como resultado de dicho entrenamiento.
C. Un método sistemático de regular un comportamiento: disciplina militar.
2- Castigo impuesto con la intención de corregir o entrenar.
3- Una rama de conocimiento o enseñanza: Matemáticas y computación con disciplinas relativas.

La disciplina es el método que Dios ha usado para mostrar al hombre, su imagen y semejanza y su más preciada creación, que existe una autoridad, que el hombre no tiene el control de su existencia ni de lo que lo rodea, que existe un Creador, y que por su propio bien él tiene que rendir su voluntad y entendimiento a Dios.

Dios creó al hombre a su imagen con una personalidad propia y única y con la habilidad de tomar decisiones por voluntad propia, a diferencia de los animales que actúan por instinto. Aunque Dios creó al hombre libre, con la opción de obedecerle o no, de someterse a Él o no, con autoridad sobre su propia decisión. “Y crió Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió: varón y hembra los crió” Gen.1:27. “Formó pues Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente”. Gen. 2:7.

Cuando Dios crea al hombre, le pone en un jardín con una disciplina alimenticia. Dios crea al hombre con grandes planes para que el hombre tuviera dominio y autoridad semejante a Dios. Pero él crea dicha disciplina para entrenar en instrucción y práctica a la voluntad libre del hombre y producir en él, por su propia decisión, un carácter obediente. “Y había Jehová Dios hecho nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer: también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de ciencia del bien y el mal”. Gen. 2:9.

“Tomó, pues Jehová Dios al hombre y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase y mandó Jehová Dios al hombre diciendo; de todo árbol del huerto comerás, mas del árbol de ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás”. Gen. 2:15-17.

Dios no le da al hombre una disciplina estricta ni difícil de seguir, ni lo llena de restricciones. Simplemente le prohíbe que coma de un árbol, por su propio bien. Pero le da la autoridad sobre su decisión. Obedecer o desobedecer.

El significado de la palabra disciplinar según el diccionario es el siguiente.
-Entrenar en instrucción y práctica.
-Castigar con el objetivo de ganar control o reforzar la obediencia.

Dios le da al hombre una instrucción para que él aprenda a obedecer la voz de Dios. Pero también le impone un castigo para que el hombre aprenda a no desobedecer la voz de Dios. Pero la corrección no es por odio ni en su ira, sino por y en amor.

“Habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige diciendo: Hijo mío, no me menosprecies las disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por Él; porque El Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo, si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Hebreos 12:5-7. “Mas ahora porque en su ira no castiga, ni inquiere con rigor”. Job. 35:15

Nuestro Padre Eterno quiere, en su eterna sabiduría, mostrarle a ésta su nueva criatura, que obedecer es bueno para él mismo. Lo importante es que tiene que haber una consecuencia, para que haya un aprendizaje, y ahí es donde nace la disciplina.

Las palabra disciplina viene del latín disciplina y encuentra su raíz en la palabra discipulus. (Discípulo) que significa pupilo o estudiante. El hombre era en el principio un pupilo de Dios.

El hombre y la disciplina

El hombre desde el principio de la creación ha tenido problemas con la disciplina. Cuando la raza humana peca contra Dios conociendo bien las consequencias responde de tres maneras.

1. La manera de Adán: Irresponsabilidad
A la hora de responder por sus acciones ante Dios, en vez de hacerse responsables por lo que hicieron. Cada cual culpa al próximo en la cadena, del hombre a la mujer, a la serpiente. “Y Dios le dijo: ¿Quién te enseño que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y lo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: la serpiente me engaño y comí”. Gen. 3:11-13.

2. La manera de Caín: La rebeldía
Tan sólo una generación después ya la maldad y la rebeldía habían alcanzado un nivel tan profundo en el corazón del hombre, que cuando éste comete el pecado, no sólo intenta escapar su responsabilidad, sino que incluso se atreve a responder a la autoridad con un tono desafiante, como si sus acciones no tuvieran consecuencias. “Y hablo Caín a su hermano Abel: y aconteció que estando ellos en el campo Caín se levantó contra su hermano Abel, y le mató. Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé: ¿Soy yo guarda de mi hermano?” Gen. 4:8-9.

3. La manera de Lamec: La indiferencia
Se fue profundizando tanto la maldad en el corazón del hombre que éste, segado por su soberbia, incluso antes de cometer el acto, se jactaba insolentemente de que sus acciones no tendrían consecuencias negativas para sí, tan sólo por la misericordia que Dios tuvo con Caín. “Y vio Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designo de los pensamientos del corazón de ellos era continuo solamente al mal”. Gen. 6:5.
“Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz: mujeres de Lamec escuchad mi dicho: que un varón mataré por mi herida, y un joven por mi golpe. Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será”. Gen.4:23-24.

Como aplicó Dios la disciplina

Uno de los más grandes atributos de los muchos que tiene Dios es que Él es Eterno, Él no cambia. “Porque yo Jehová no cambio: por esto hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Mal. 3:6.

“Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en El cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. Santiago 1:17.

Dios no se arrepiente de su palabra ni su palabra deja de ser. “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”. Mateo 5:18.

“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” Números 23:19.

El primer significado de la palabra disciplinar es; entrenar en instrucción y práctica. Dios no solamente dice que va hacer algo, sino que también lo hace. Si somos discípulos de Cristo nuestra pasión debe ser el querer ser como Él. Por esta razón nosotros no debemos solamente oír su palabra, sino también ponerla por obra. “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”. Santiago 1:22.

El segundo significado de la palabra disciplinar, según el diccionario, es castigar con el objetivo de reenforzar la obediencia. Como vimos anteriormente Dios pone al hombre bajo ciertas disciplinas para crear en el un carácter obediente. Para que el hombre vea que cuando se revela las cosas le salen mal al principio o al final.

“Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra Él y le fue bien?”
Job 9:4.

“De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?”
Prov. 20:24.

EL EDÉN

Querida familia Cristiana:

Espero en el Señor que cuando reciban estas palabras, se encuentren con salud, firmes en la fe, y perseverando en el amor de Cristo. Estamos en los últimos tiempos, y la Palabra de Dios no falla como dice la escritura, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos”. Heb. 4:12.

La familia Cristiana de nuestros días ve los problemas que ocurren en el hogar, como algo antibíblico, como algo que no debería estar pasando, como si esto fuera falta de consagración o algo moderno. El Señor Jesús nos enseña claramente que el hogar, no es un lugar de paz, sino de guerra: “Porque he venido a hacer disensión del nombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre, serán los de su casa”. San Mateo 12:2.

Muchas veces tomamos la armadura de Dios, para salir a la calle, y cuando entramos por la puerta de la casa, la ponemos a la entrada, como quien cuelga un abrigo o un sombrero, y estamos listos para vestirnos de la carne y nuestro viejo hombre, el cual debería estar muerto y enterrado 6 pies bajo tierra. “Y crió Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió: varón y hembra los crió”. Gen 1:27.

Somos seres creados a la imagen de Dios, que es Trinitario: “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, El Padre, el verbo, y El Espíritu Santo: y estos tres son uno.” 1 Juan 5:7. El hombre, porque es imagen de Dios, también es un ser Trinitario: “Y el Dios de paz os santifique en todo: para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. 1Tes 5:23.

El Señor nos creo, perfectos, pero por la desobediencia, caímos en pecado, y por el pecado, en la imperfección. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y allegarse ha a su mujer, y serán una sola carne”. Gen 2:24.

“Y conoció Adam á su mujer Eva, la cual concibió y parió á Caín y dijo: Adquirido he varón por Jehová.” Gen 4:1. Dios creo al hombre a su imagen, esto significa al hombre y a la mujer a su imagen. Los cuales cuando se juntan en una carne conciben una criatura, varón o hembra. O sea se necesitan dos para hacer uno, la familia en la perfecta función que Dios la creo es trinitaria, a la imagen de Dios. Y en su perfección se refleja en la familia de la siguiente forma:
-Padre: Dios el Padre, Jehová, sustento, fuerza, protección.
-Madre: El Espíritu Santo, la parte sensible y consoladora.
-El Hijo: Jesús hombre, la parte frágil, protegida y ministrada, por los dos anteriores.

Ésta es la perfecta función de la familia. Pero como somos imperfectos, nuestra naturaleza quiere siempre tomarse atributos que no le pertenecen. El padre quiere ignorar a la madre, la madre tomar la función del padre, y el hijo quiere estar por encima de ambos.
Estos problemas en la familia, el mundo, con sus teorías, psicólogos, literaturas y grandes oradores, los ven como algo normal. Pero nosotros los creyentes, sabemos que es algo anormal, consecuencia directa del pecado.

El primer hogar o casa, conocido fue el jardín del edén. “Y había Jehová Dios plantado un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado”. Gen 2:8.

La primera familia fueron Adán y Eva, los cuales fueron enseñados directamente por Dios, el cumplió función de Padre, y madre. El Señor, les proporciono, Árboles para alimentarse, les puso reglas, y cuando estos las desobedecieron y pecaron, los castigo, pero les proporciono ropa y consuelo, con una promesa de liberación. “El Hijo del Hombre.” “Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar”. Gen 3:15.

Cuando aceptamos al Señor Jesús, formamos parte de su perfección, pero viviendo por fe en lo que en el último día será revelado.

El Edén era un lugar de guerra, porque allí se encontraba el enemigo “la serpiente Antigua”. Y donde hay un enemigo no hay paz. El arma que El Señor le dio al primer hombre fue la obediencia, y éste, cuando vino su enemigo a atacarlo, dejó su espada al lado y se echó a dormir.

“Resiste al diablo y éste huirá.” Adán no opuso ningún tipo de resistencia, permitió que el enemigo, hablara directamente con su mujer, siendo él la cabeza de la familia, y permitió que fuera su mujer la que tomara la decisión, comiendo ambos del fruto del árbol que el Señor prohibió, pecando, desobedeciendo en un solo acto todas las instrucciones de su Creador.

Han pasado ya más de 6.000 años desde aquel jardín, desde aquel primer hogar, y es increíble cómo el primer hombre dejó en el corazón de todos sus hijos la misma programación de desobediencia y cómo la misma historia de una forma u otra se ha repetido, en todos los hogares humanos.

Hermanos cristianos, nosotros que hemos conocido, entendido y aceptado la caída del ser humano, y la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús, no dejemos que Satanás haga de las suyas en nuestro Edén, tomemos a diario nuestra cruz, neguémonos a nosotros mismos, tomemos la armadura de Dios para la batalla familiar. Y preparemos a nuestros hijos para cuando venga la serpiente a tentarlos tal y como nos preparó Dios: “Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él: porque el día qué de él comieres, morirás”. Gen 2:17.

El primer Padre fue Dios, el primer niño, fue el hombre, porque “El hombre es el niño de la eternidad.” William Barclay
*Dios le creó. Gen 1:27.
* Le dio un hogar mientras el hombre se preparaba para enfrentar y conquistar el mundo. Gen 2:8.
* Le alimentó. Gen 2:16.
* Le puso reglas. Gen 2:17.

En qué se parece el Edén al hogar cristiano: Todos los árboles del Edén contenían frutos materiales o carnales que sólo alimentaban al cuerpo, y que no tenían mucha importancia. Pero eran dos los de valor espiritual, y entre estos se definiría el destino de la humanidad.

El árbol del discernimiento del bien y el mal

*Medios de comunicación sin control.
*Familiares y amistades no creyentes.
*La educación que da el mundo, sus creencias y sus costumbres.

El árbol del discernimiento del bien y del mal en el hogar es todo lo que tenga relación con el mundo, Nuestros pequeños Adanes y Evas, se cruzarán a diario con este árbol y es importante, señalárselo para que no coman de su fruto que son los frutos de la carne. Pero si nosotros mismos estamos comiendo del fruto de este árbol, ¿qué ejemplo podremos darle a nuestros hijos? Este árbol solo, no es de mucho atractivo, la que le da su atractivo es la serpiente que cuelga de sus ramas, que es Satanás y se encarga de susurrar en nuestros oídos lo bueno que es el fruto de él mismo. ¡Cuidado!

Porque hayamos aceptado a Jesucristo en nuestro corazón, es decir, porque hayamos comido del fruto del árbol de la vida. Esto no significa que debemos hacer el árbol del mundo a su fruto y su serpiente invisibles, porque esto es un error fatal. Porque cómo lucharemos contra nuestro enemigo si lo hacemos invisible.

“Así que, yo de esta manera corro, no como a cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien hiere al aire; antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado a otros yo mismo venga a ser reprobado”. 1 Cor. 9:26-27.

“No veas el mal, no escuches el mal.” (“See no evil, hear no evil”.) Es un dicho muy conocido, yo me tome el atrevimiento de completarlo. “No veas el mal, ni escuches el mal, y caerás en él”.

ESTUDIO DEL CORAZÓN 1 parte

Primera parte: Sometiendo al corazón.

Propósito: Este estudio está creado con el propósito de guiar al joven creyente y abrirle los ojos, para que conozca, someta, y obtenga la victoria sobre uno de sus peores enemigos en la carne: El corazón.

Introducción
El hombre está dividido en tres partes: cuerpo, alma, y espíritu. 1 Tes.5:23. El alma y el espíritu son las partes espirituales, son las partes del hombre que no conocemos físicamente, porque no están compuestas por materia y son un misterio para nosotros. El cuerpo es la parte carnal y vamos a separar la carne en dos secciones: los miembros y la mente. Los miembros son componentes físicos y visibles como los ojos, las manos, o los pies. La mente es donde radica el pensamiento y el corazón. El pensamiento son las imágenes o ideas que se sacan del corazón o se introducen en el corazón. El corazón es la base de datos. No estamos hablando del corazón que palpita en tu pecho, sino del corazón que está en tu cerebro, el centro de todo tu conocimiento e información, el núcleo de tu vida, donde nacen los instintos y los pensamientos.

Es muy importante que cuides tu corazón, la información que permites que entre en él y que lo mantengas sometido a nuestro Señor Jesucristo, que a diario le des al Espíritu Santo la autoridad sobre el mismo, porque si tu corazón se endurece, te apartas de Dios, porque el Espíritu Santo sólo habita en un corazón contrito y humillado y no en un corazón altivo y orgulloso. Prov. 4:23-25, Salmos 66:18, Salmos 51:17.

Desarrollo
Para comenzar vamos a conocer las cualidades del corazón humano sin Dios. Jer. 17:9. De un corazón lleno de engaño y maldad, sólo puede salir engaño y maldad, y esto es todo lo que hay en el corazón del hombre sin Dios. Gen.6:5, Mar.7:21, Santiago 4:1. Dios creo al hombre para tener una relación personal con Él, pero a causa del pecado esta relación es cortada y el corazón del hombre se encuentra en enemistad con Dios. Rom.8:6-8.

Todo lo que el corazón del hombre conoce es el mal, aunque al ser engañoso disfraza al mal de bien, cayendo en su propia trampa. Porque si no fuera engañoso nos presentara lo malo como malo, pero nuestro corazón, muchas veces, nos presenta lo malo como bueno. Pro.16:12; 26:12.

Por esto es que los hombres se creen buenos y justos, porque tienen un corazón engañoso y si su corazón, que es el núcleo de su información y conocimiento, vive en el engaño. La mente que saca los pensamientos del corazón va a vivir en engaño, y el cuerpo, los ojos, los oídos, y las manos y los pies; van a oír el mal, van a ver el mal, a hacer el mal y andar en el mal, porque están en engaño y para ellos lo malo es bueno. El que confía en el conocimiento, los sentimientos y los instintos de su propio corazón y no en Dios, se aparta de Dios. Jeremías 17:5.
Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón y somos bautizados en el agua como señal, nuestro viejo hombre, es decir, nuestro viejo corazón es crucificado en la cruz del calvario para vivir una vida nueva. Rom.6:4-6, 2 Cor.5:17.

El Señor prepara nuestro corazón con el agua de la Palabra para hacer morada en él para su Espíritu Santo, porque el Señor no puede habitar en un corazón inmundo, Él no mora en tinieblas. San Juan 15:1-3, 1 Juan 1:5-7. El Espíritu Santo es el que hace morir a nuestro viejo y malo corazón a través de la Palabra de Dios. Rom.8:13-14, Heb.4:12, Efes.6:17.

El corazón se llena a través de lo que vemos, oímos, hablamos, y pensamos, ya sea de bien o de mal, de luz o de tinieblas. San Mateo 6:22-23, Job 34:2-4, Efes.4:22-24, Prov. 4:23-25.

Por esto es que en el libro de Proverbios el escritor, inspirado por el Espíritu Santo, nos dice que para cuidar nuestro corazón, más que todas las cosas, debemos apartar de nosotros la perversidad de la boca y mantener nuestros ojos en lo que es recto. Es increíble como nosotros los jóvenes, muchas veces, le damos más importancia a las cosas materiales que a nuestra propia vida. Cuidamos nuestros vehículos y nuestra vestimenta, tratamos celosamente de mantener nuestras computadoras libres de virus, compramos todo tipo de protecciones para nuestro ipods y nuestros celulares, y guardamos el recibo como la niña de nuestros ojos, por si el artículo se daña reclamar la garantía, pero el don más preciado que Dios nos ha dado que es el Espíritu Santo y la vida, lo apagamos porque no cuidamos nuestro corazón.

Es necesario que como jóvenes tengamos mucho cuidado con lo que vemos, hablamos, escuchamos, y pensamos porque estas cosas pueden apagar o prender la llama del Espíritu Santo en nuestro corazón. 1 Tes. 5:19-22, Prov. 15:30-31.

No embriagues tu corazón con substancias químicas, con músicas mundanas y carnales, con películas de violencia o erotismo, con literatura o cualquier tipo de información que no edifique, todas estas cosas apagarán la llama del Espíritu Santo y se robarán tu corazón sin que te des cuenta. Ef.5:18-20.

La Palabra nos dice que El Señor Jesús es Rey de Reyes, pero no se refiere a los reyes de este mundo, se refiere a los que hemos dejado al mundo para seguirle, los reyes somos nosotros, porque la Palabra dice que somos real sacerdocio, y si somos reyes debemos comportarnos como tales. Prov. 31:4-8.

La madre del rey Lemuel le enseñó que no es de los reyes el vino, no sea que bebiendo olviden la ley. Hay jóvenes creyentes que en lugar de traer sus cargas a diario y derramarlas sobre el altar, no se embriagan con vino, pero sí con los afanes de la vida en los estudios o el trabajo, con el ocio y la vana diversión, con la vanidad, el mal comportamiento y las músicas mundanas; con las malas conversaciones, con el Internet, (Myspace), con literaturas que generan confusión, con el teléfono, y se olvidan de la ley de Dios, se entregan completamente a la carne y a los designios de su corazón que son sólo para el mal, y después no entienden en qué momento perdieron el don del Espíritu Santo. Ecc. 9:3, Prov. 23:31-35, Prov. 28:9, Salmos 119:92.

Cuando la Palabra de Dios dice que no hagas algo o que te alejes de algo o alguien, porque ese algo o ese alguien robará tu corazón sin que te des cuenta, no es un consejo, es un mandamiento, y tienes que observarlo con mucho cuidado o perderás la batalla contra tu corazón. En el libro de Deuteronomio, Dios les da una lista de mandamientos a los futuros reyes de Israel para que no cayeran en pecado. Deut.17:14-20.

EL ORGULLO Y LA SANGRE

El águila orgullosa de pecho blanco,
volando va lenta y pesada
sus plumas gruesas y envejecidas
sus uñas están gastadas.

Su pico largo y puntiagudo
que un día fue digno de admiración,
por devorar al más débil
con violencia y sin compasión,
hoy encorvado apunta a su propio corazón.

Hace un intento por recordar su historia,
pero qué lejos están ya sus días de gloria
el dolor que marca cada movimiento
parece poner en silencio a la memoria.

Con sus últimas fuerzas sube a la montaña,
moribunda al alto nido logra llegar
y le da a su pico golpes contra una pared aledaña
hasta que lo consigue arrancar.

Cuando vuelve a crecer el garfio afilado
sus uñas una a una arranca,
el águila aprende que su poder no es eterno
mientras se tiñen de rojo sus plumas negras y blancas.

Mas el lento calvario no ha terminado,
su soberbia todavía no la ha abandonado
hasta que no arranque con sus uñas una por una.
las viejas plumas de su sangriento pasado.

El tiempo pasa y sanan las heridas del ayer,
eleva el vuelo con más fuerza que antes, al amanecer,
aunque mucho más humilde después de aprender
que solamente cuando hay sangre el orgullo puede desaparecer.

El águila orgullosa de pecho blanco, con dolor
tiene que aprender que su poder es pasajero y existe uno mayor.
Así el hombre pecador pierde su orgullo
cuando es cubierto con sangre a los pies de la cruz del Señor.

martes, 24 de julio de 2007

OVEJITA, ESCUCHA LA VOZ DEL PASTOR

Hola joven, te saludo en el nombre de Jesús, y en su nombre te mando un cordial abrazo. ¿Te acuerdas de mí? Soy el preso # 060075069, por gracia y a través de la fe en nuestro Señor hijo del Dios viviente, discípulo de Jesús, preso en la carne, libre en alma, corazón, y mente. Confiando plenamente en Dios, que Él usará mi transformación y mi testimonio, para tu transformación y tu propio testimonio.

Hemos visto en las cartas anteriores, lo que es el toque de Dios: Carta a mi padre (El Arma Secreta.) éste podemos hacerlo facil o dificil, podemos intentar pelear contra el toque de Dios. Yo mismo luché años contra ese toque, llegué al punto en que no podía entrar a la iglesia, por temor a llorar y a que mi corazón fuera quebrantado… ¿a que mi corazón fuera quebrantado? Efectivamente, yo estaba luchando contra el toque de Dios, al punto de que escuchar una alabanza, una oracion, o cualquier cosa donde sintiera el poder de Dios era para mí como si me echaran agua hirviendo, tenía que salir corriendo. El enemigo me hacía sentir que yo era muy malo para Dios, que no lo merecía, y que si oraba, cantaba, o lloraba de alegría, era un hipócrita, porque volvería a pecar.

La realidad es que nadie merece a Dios y que todos somos malos, esto hace a la salvación un regalo tan precioso, porque no es porque lo merezcamos, sino que es por gracia. A veces sentía el toque de Dios de la nada y salían de mí un mar de lagrimas, me preguntaba: ¿Por que a mí? Le decía llorando a Dios: ¿Por qué me amas y me vienes a buscar a mí de esta manera, a mí que tan indigno soy? Pero seguía luchando contra su llamado, mi orgullo y mi egoísmo tenían a mi ser atado, encarcelado. El señor me puso señales de advertencia por todos lados, pero como muchos de nosotros, no supe leerlas. Asi fue que cierta noche caí preso. Para ser sincero, yo más bien diría así fue que obtuve mi libertad.

Mientras más rápido nos damos cuenta de que no somos nada, y de que no nos podemos valer por nosotros mismos, de que no podemos tener el control de nuestras vidas, y le decimos a nuestro Señor Jesús que sea el capitan de nuestras vidas, más fácil nos hacemos las cosas. Cuando Dios dice sí, es sí y cuando dice no, es no. La voluntad del Señor es que todo el mundo sea salvo, pero Él conoce a sus ovejas. ¿Qué quiere decir esto? Que no es casualidad que tú estés leyendo o escuchando esto en este momento. La casualidad y la suerte son un invento del diablo, para que el mundo se burle de Dios. Porque, ¿quien soy yo, para escribir acerca de sus misterios? ¿Y quien eres tú para leer y entenderlos? “Porque Él conoce nuestra condicion; acuérdase que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo. Que pasó el viento por ella, y pereció: y su lugar no la conoce más”. Salmo 103:14-16.

Somos polvo, no somos nada. Si algo pasa no es por casualidad, es porque el Señor lo permitió. Considérate afortunado de tener ten cerca la Palabra de Dios, puede que tú sin saberlo al igual que yo una vez no lo supe, seas una oveja extraviada, anímate, estás oyendo la voz del pastor. “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas”. San Juan 10:14-15 Ovejita, ovejita ¿te has extraviado y te has adentrado en un bosque oscuro? ¿Caíste sobre la zarza? ¿Te has enrredado? Ya no luches más por ti misma. Quédate quieta y escucha la voz del Pastor y cuando éste te llame no trates de huir porque estás encerrada y te vas a herir. Tan sólo conseguirás que las espinas se claven más profundo en ti. Dile heme aquí, y deja que Él sea quien te saque de la boca del lobo y no sufras más. No pelees contra su llamado. “No me elegisteis vosotros a Mí, mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, Él os lo dé”. San Juan 15:16.

Ovejita, ya no pelees contra el llamado del Pastor. La voluntad de Dios no es que suframos, Él no es un Dios que se goce en nuestro dolor Él se goza en el cambio que el dolor produce en nosotros, tú puedes decidir en cierta forma cuánto quieres sufrir. ¿Tú puedes decidir cuánto sufrir? “Ninguno puede venir a Mí, si el Padre que me envió no le tragere; y yo le resucitaré en el día postrero.” San Juan 6:44 ¿Qué dice el Señor? “Si el Padre no le trajere.” No dice; invitare, convenciere, ni pidiere. Dice trajere. En otras palabras, Él no quiere que estés enfermo, pero si enfermo vienes a Él, enfermo vas a estar. Él no quiere que llores, pero si llorando vienes a Él, llorando vas a estar. Él no quiere que estés preso, pero si preso vienes a Él, preso vas a estar, y no sólo una vez, sino las veces que sean necesarias. “Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a Mí, si no le fuere dado del Padre.” Cuando nos damos cuenta de que solos no podemos, cuando somos quebrantados, y nuestro mundo se viene abajo por no querer escuchar su voz. Cuando nos rendimos al Pastor, comienza entonces el segundo paso o la segunda etapa, la transformacion, como vemos en la carta: Libertad.

Cuando respondemos al llamado de Dios, y somos transformados, tenemos que estar esperando y preparándonos para la prueba ésta puede aparecer de forma inmediata y notoria, o de una manera pausada y sutil, pero ahí está, y si no ha llegado por ahí viene. Muchas veces pensamos que una vez que aceptamos a Jesús en nuestro corazón, o cuando recibimos el Espíritu Santo o firmamos como discípulos de Cristo, quedamos libres de pruebas, y éste es un grave error. Cuando comenzamos el camino cristiano, es ahí donde comienza la verdadera batalla, y tenemos que llenarnos de la Palabra de Dios, y meditar en ella noche y día, para salir victoriosos. Dios nos permite que atravesemos por la prueba, pero en ella nos da también la salida. “No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13.

Mis hermanos, la bolsa de trucos que tiene el enemigo es pequeña. Pero Él ha aprendido a usarla a la perfección. El Señor nos provee con la salida, pero ¿donde encontraremos esta salida? En la Palabra de Dios como podemos leer en las cartas:
-Qué le esta pasando al pueblo de Dios.
-Joven, ¿has leído la Biblia hoy?

“Jesús dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” San Juan 14:6. Jesús es la Palabra viva de Dios, abrirle tu corazón significa abrirle tu corazon a la Palabra de Dios. ¡Ovejita, escucha la voz del Pastor. Amén!

¿HAS LEÍDO LA BIBLIA HOY?

Hola joven, ¿cómo te encuentras? Yo me encuentro bien gracias a nuestro Señor Jesús, y desde mi celda te mando un fuerte abrazo y un cordial saludo en su nombre.

Para comenzar le doy gracias a Dios por permitirme escribir las cartas anteriores que han llegado a vuestras manos y oídos, igual que la presente, de una manera tan rápida y bendecida, igualmente le doy las gracias a cada uno de ustedes que han contribuido con la propagación del testimonio que Dios me a dado.

Para aquellos hermanos que no me conocen, quisiera pedirles humildemente que no piensen mucho de mí, los que me conocen saben que no soy más que un adolescente inmaduro, sin mucha experiencia ni conocimiento, si he escrito algo que haya tocado directamente tu corazón, da la gloria a Dios por que yo no te conozco, tan sólo escribo lo que el Espíritu Santo de Dios me inspira. Por lo tanto, no te vayas a desilusionar si algún día conoces al autor de “estas cartas”, porque soy un muchacho común y corriente y también encuentro siempre que las leo algo que aprender.

Me gustaría agradecer tus ayunos y tus oraciones, y quiero que sepas, que aunque no estamos juntos Kevin, Mack, y yo, estamos orando y ayunando por ustedes también desde aquí y confío en que Janice también lo está haciendo desde donde está, pero permíteme hacer un alto para preguntarte algo… ¿Has leído la Biblia hoy?

Sería muy triste que en tu sacrificio, pena pena y preocupación por mi situación pases por alto el verdadero propósito de la carta que es abrir los ojos. No se trata de que te compadezcas de mi situación, aunque no hay palabras para agradecerte lo que con tus ayunos y oraciones haces por mí, se trata de que abras tus ojos y separes lo carnal o lo material de lo espiritual. Las cosas que para el ojo humano son pequeñas, pueden dañar tu relación con Dios y hasta llegar a herir la nobleza del Espíritu Santo que habita en ti.

Los valores que la sociedad, trata de inculcarle a la juventud están tan confusos, tan faltos de Dios, tan llenos de Satanás, que se podrían comparar a una joyería. Si alguna vez has entrado a una joyería te habrás cuenta de que hay joyas, metales, y piedras de diferentes precios, algunos tienen sumas elevadas y otros, no valen un mucho. Para una persona ignorante en esas cosas, como yo, lo más fácil es dejarme llevar por el precio impuesto o por el brillo, pero cuidado… no todo lo que brilla es oro.

¿Qué quiero decir con esto? Que una persona con poca o ninguna experiencia con joyas pueden ser fácilmente engañadas por un vendedor astuto, o por la ingenuidad de sus propios ojos. El que conoce de joyas no es fácilmente engañado y somete las que quiere a diferentes pruebas de autencidad. Si el dueño de una tienda de artículos de valor es lo suficiente astuto y deshonesto podría cambiar el precio de las piezas de fantasía por el precio de las reales y muchos ignorantes en joyas serían estafados.

Joven, el dueño de la joyería de este mundo es Satanás y él se ha encargado de cambiarnos los valores a través de la sociedad, escuela, y medios de comunicación, en otras palabras lo que hoy es malo, mañana es bueno, y lo que hoy es paja, mañana es oro. Piensa a por un momento… ¿cuántas cosas que veías anteriormente como malas, cosas que jamás harías has empezado lentamente a hacer? Si tu respuesta es ninguna, puede que esta carta no sea para ti, da gracias a Dios, pero si pusiste atención y encontraste algo, que Dios te bendiga, porque tus ojos están siendo abiertos. El Señor nos provee con el catálogo real de valores, las Sagradas Escrituras. “Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová.” Proverbios 2:4-5.

El diablo trata de meterse a tu casa a la fuerza, y si le das oportunidad de entrar, te la va a tirar literalmente por la ventana con muebles y todo. Pero el Espíritu Santo de Dios es noble y sólo visita la casa del que lo invita a pasar. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a el y cenare con el, y el conmigo.” Ap.3:20.

Joven, de nada sirve que invites a Jesús, quien es la palabra hecha carne a tu corazón, si cuando Él toca a tu puerta no le abres, y si le abres lo quieres sacar a violentamente con toda la suciedad que voluntariamente estás metiendo en tu mente y corazón. Joven, acuérdate de separar lo material de lo espiritual. Quítate toda esa joyería de fantasía y adorna tu vida con el oro precioso que es la Palabra de Dios.

En Mateo 4:4, Jesús resiste la tentación del diablo citando un versículo del Antiguo Testamento: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” La Biblia no es para tenerla de adorno o llevarla bajo el brazo cuando vas a la iglesia, ni para tenerla abierta al lado de la cama, como si su sagrada información se fuera milagrosamente a traspasar al disco duro de tu cerebro. Si Cristo Jesús, que es la Palabra viva de Dios, no está a diario en tu mente y corazón, el Espíritu Santo que te rodea y vive dentro de ti no la puede usar, y no me malinterpretes, el Espíritu Santo de Dios sabe lo que dice la Biblia, el que no lo sabe eres tú, y cómo va a hacer el Espíritu Santo de Dios para guiarte y mostrarte el versículo que tienes que citar cuando el diablo venga a tentarte, si lo que en ese momento tú necesitas no se encuentra en tus archivos. Él sabe la escritura que te hace falta, pero si no está en tu mente y corazón, no la puede usar contigo.

Se podría comparar a un programa de computadora, para aquellos que estén familiarizados con el tema. Puede que tengas un fantástico programa de enciclopedia, pero este programa trabaja en conjunto con una serie de CDS. Si a la hora de utilizarlo para cumplir con tus deberes no tienes el disco correcto dentro del CD-ROM. De nada te sirve el programa o el computador más avanzado porque no lo estás usando de la manera correcta y no vas a poder cumplir con tus tareas.

“En mí corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti.” Salmo 119:7. ¿Has leído la Biblia hoy? La cárcel en la que yo me encuentro es material, no es nada más que barrotes, cemento, y ladrillos, pero no tienen efecto en mi mente ni en mi corazón, gracias al Señor Jesús. ¿En que cárcel te encuentras tú? ¿En que están basados tus valores? ¿Eres un cristiano moderno? ¿Eres un cristiano anticuado? El cristiano no es ni anticuado ni moderno, el cristianismo es eterno, porque Cristo es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Sus valores tan sólo se basan en Cristo. Si estás preso en la cárcel de las cosas cotidianas, materiales, en los valores de este mundo, en las joyas de fantasía, en el orgullo, en que te crees que te lo sabes todo, o sea cual sea tu cárcel, lee escudriña, estudia y medita en la palabra de Dios, porque: “La verdad te hará libre”. Efesios 6:10-17.

Yo sé en qué cárcel me encuentro y te puedo decir que es una cárcel en el condado Dade de Miami, FL y se llama T.G.K. ¿En que cárcel te encuentras tú? Joven, este mundo está lleno de espejismos para que perdamos de vista las realidades espirituales. Jesucristo, que es la Palabra viva, el Verbo de Dios, tiene una solución personal para el problema de cada uno de los seres humanos, y soluciones especificas para problemas específicos, ¿pero cómo vas a saber la solución al tuyo si no lees la Biblia?

¿Joven has leído la Biblia hoy? ¡Que Dios t e bendiga!

¿QUE LE ESTA PASANDO AL PUEBLO DE DIOS?

Saludos a todos mis hermanos en Cristo Jesús.

Jóvenes y ancianos, a todo el pueblo de Dios, les envió un fuerte abrazo en el nombre del Señor. Me gustaría agradecerles la manera en que han acogido mis palabras, no vienen de mi sabiduría ni de mi entendimiento por que no hay hombre que entienda la sabiduría de Dios, sino se le es revelada por su Espíritu Santo. “Mas el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho”. Así que les ruego mis hermanos que no se sorprendan con este servidor, sino maravíllense del poder de Cristo Jesús, quien transformó mi vida, y que la Gloria y la honra sean siempre para Dios. Como dice el Apóstol San Pablo en su primera Epístola a los Corintios 2:4-5. “Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”.

Hermanos, mi entendimiento como hombre, lo único que ha hecho a lo largo de mi corta vida, es tratar a toda costa de destruirme. Pues ¿qué puede saber un adolescente de 19 años más allá del tiempo que he vivido en un cuerpo que sólo desea la destrucción?
La verdadera sabiduría y el verdadero entendimiento vienen a través del Espíritu santo de Dios, que no tiene ni 19, ni 20, ni 30, ni 100 años, sino que es eterno.

Creo que un gran problema por el cual está pasando nuestra iglesia es que no se está fomentando la lectura constante de la palabra de Dios, y la búsqueda sincera de Él. Es muy importante que se le enseñe a la generación actual la importancia de la palabra de Dios, pues las generaciones pasadas lo saben, pero mi generación no lo sabe y dentro de poco mi generación va a ser la iglesia lo cual me llena de preocupación.

En el viejo testamento, en el libro de Josué, versículos uno al nueve, Dios le dice a Josué, quien es la segunda generación de Moisés, que si caminaba en el temor de Dios como lo hizo Moisés Él no le abandonaría. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos despreciaran la sabiduría y la enseñanza.” Proverbios 1:17.

Mis hermanos un buen consejo, siempre y cuando tenga un firme fundamento Bíblico, es un buen consejo venga de donde venga. Si seguimos más adelante en los versículos 8 y 9, la palabra dice: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la dirección de tu madre: Porque adorno de gracia serán a tu cabeza y collares a tu cuello. “Nuestro Padre espiritual es Dios, que es Jesús Cristo por el cual somos hechos hijos de Dios. Por el cual también recibimos el Espíritu santo de Dios. Mat.14: 26

El Espíritu Santo de Dios es el autor de las sagradas Escrituras que son la instrucción de nuestro Padre para que por medio de la gracia que nos es dada a través de la fe en Cristo Jesús podamos alcanzar el ornamento o corona de la vida eterna.

Basic (básica) Instruction (instrucció) Before (antes) Leaving (partir) Earth (tierra)
Nuestra madre es la iglesia que es la esposa del Señor y es muy importante que entendamos esto. El mismo Espíritu Santo que nos trajo la instrucción del Padre (la Biblia) nos trajo también la dirección de la iglesia, y lo uno es confirmado de lo otro, porque el Espíritu Santo no se contradice. Y no me mal entiendas, yo mismo soy testimonio y apoyo la sangre nueva de la iglesia, pero tengamos cuidado de que ésta no venga contaminada.

La Biblia es un conjunto de libros muy antiguos, pero a la vez los más modernos, porque su Autor es eterno. Así mismo las leyes de la iglesia y en mi opinión, es algo muy importante que estudiemos también el manual de la iglesia, pues no basta sólo lo que se lee los sábados, sino que estudiemos porqué las leyes o disciplinas fueron creadas y de qué manera aplicarlas. No debemos cambiar el objetivo de las disciplinas, sino su aplicación.

El seguir las normas o leyes de la Biblia o de la iglesia no nos aseguran la salvación. Es la fe en Cristo crucificado, pero si amamos a Cristo Jesús, cumplimos con las leyes, pues Él no vino a abolir la ley, sino a cumplirla. (Mateo 5:17) El que no ama a su hermano no ama a la iglesia y el que no ama a la iglesia no ama a Jesús. Examina lo que estás haciendo y el espíritu que hay en ti, por que si le haces daño a tu hermana oveja, ya no eres oveja, sino lobo. ¿Qué es lo que eres tú? “He aquí, yo os envió como a ovejas en medio de lobos; sed pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.” Mateo10:16.

Muchos de nosotros no estamos familiarizados con la historia de nuestra iglesia, nuestro pueblo, lo que es algo grave. Tenemos que saber el pasado para saber dónde nos encontramos en el presente. A través de la toda la Biblia podemos ver la más antigua táctica del enemigo contra el pueblo de Dios, esto mismo está pasando en nuestros días. Podemos apreciar que cada vez que Dios se levanta hombres fieles para que caminen conforme a su voluntad, el enemigo les hace primero una guerra externa lo cual hace al pueblo crecer, porque cuando padecemos por causa de nuestra fe, nuestra convicción sólo crece. El ataca de manera externa para que la iglesia crezca.

Me explico. El sabe que el ataque externo no da resultado porque todos estamos juntos luchando contra un mismo enemigo visible. Esto es más bien como modo de preparación, construyendo las trimaneras para la verdadera guerra, la interna. Él sabe que cuando el pueblo es pequeño está unido, más fácilmente ataca desde afuera para que crezcamos y entonces poder meterse adentro en piel de oveja. Sus mejores aliados en esta situación son el tiempo y la calma. Él se sienta a esperar a que bajemos la guardia, deja que pase esta generación y la otra hasta que nos debilitamos y nos afanamos tanto en otras cosas que le dejamos el territorio libre para trabajar.

En el libro de Jueces podemos ver que muere la generación fiel al Señor y sus hijos se vuelven al mal y siempre pecan contra el Señor adorando ídolos y siguiendo las costumbres del mundo que los rodea. Y esto se repite vez tras vez. ¿Que es un ídolo?
No sólo es de madera o de piedra, lo material de aquellos tiempos. Un ídolo es cualquier cosa que pongamos en el lugar que le corresponde a Dios. Puede ser de forma notoria o sutil. Ten cuidado. El Señor nunca castiga a sus hijos sin antes amonestarlos que se vuelvan de sus malos caminos. Joven mantén tus oídos abiertos… El Señor nos dice en su palabra: “Acuérdate de tu Creador antes que lleguen los años malos” Yo creo que nuestro Creador nuestro Padre celestial está usando la cárcel, para llamarle la atención a la juventud de su iglesia.

Mis hermanos, la historia se repite y se repite, por eso tenemos la Biblia para que tomemos precauciones para no caer en lo mismo. Esto fue lo que le dijo Dios al pueblo de Israel después de haberlos sacado de le esclavitud en Egipto, cuando salvó a sus hijos primogénitos de la muerte. El Señor les dio mandamiento de que celebraran pascua (fiesta de pan sin levadura para que se acordaran de la misericordia del Señor. En Josué 4:17 la Palabra nos dice que al pasar por Jordán, el Señor les mandó que separaran 12 piedras del río y las pusieran en la orilla para que sirvieran de testimonio a las futuras generaciones. Cuando nos hacemos una herida y ésta cicatriza, llevamos siempre la cicatriz para recordarnos qué nos pasó y esto nos ayuda a no cometer el mismo error, ya sea cicatriz física o espiritual.

Creo que es importante que se tome más tiempo en mostrar a la juventud (de manera sabia) que los padres se tomen el tiempo de mostrarle a sus hijos (en Cristo Jesús) sus cicatrices espirituales, porque a veces es más fácil contar una historia o enseñar con ejemplos palpables narrados por los protagonistas lo que ha hecho el Señor con nosotros y de dónde nos ha traído, para que nuestros hijos también sepan de dónde vienen. Ese es un problema grande que tiene nuestra iglesia en el día de hoy, muchas veces (por miedo) los padres le quieren dar a los hijos una imagen irreal como que ellos no cometen errores y esto hace al joven alejarse de su hogar “perfecto” a lugares “imperfectos” para que los entiendan, para que respondan sus preguntas, para saber quiénes son, de dónde vienen, a dónde van, y su propósito en la vida.

El joven piensa que no puede cometer errores y que los intentos, de sus padres (o directores), de comunicarse con ellos son para descubrir lo que están haciendo mal. Y en vez de ayudarlos y corregirlos con amor castigarlos por “su maldad”. Es bueno que compartamos algunas de nuestras luchas espirituales, que les mostremos algunas de nuestras dolorosas cicatrices, de la manera en que Dios nos hizo cruzar en seco por el Jordán o por el mar rojo, de qué manera pensábamos cuando esto sucedió y de qué manera pensamos ahora. Para que el joven pueda ver que sus padres (o sus líderes) son seres humanos tentados en todo, sufridos, etc. (al igual a todos los hombres), pero transformados y fortalecidos de flaquezas, transformados a través del dolor y el sufrimiento de gloria en gloria, conforme a la imagen y por el poder de Cristo. Es por esta misma razón que el Señor Jesús antes de morir nos dejó mandamientos de realizar la santa cena para que tuviéramos memoria tangible de lo que Él padeció por nosotros. Si no sabemos de dónde venimos, difícilmente sabremos para dónde vamos.


Estamos pasando por un período de tranquilidad en el que el enemigo ya no nos ataca desde afuera (físicamente) él se encuentra sembrando cizaña en la viña del Señor, para enredarse con los buenos frutos y no digo que no nos preocupemos de la cizaña, como dice el Señor Jesús en Mateo13:24-30, lo que digo es que nos preocupemos de que los buenos frutos reciban suficiente agua y sol para que no se marchiten. Como también vemos la historia de José en Egipto, nuestra iglesia está pasando por años de abundancia y prosperidad espirituales, años de persecución, pues estamos en los últimos tiempos. Yo creo que el mayor trabajo que tenemos como iglesia en este tiempo, es almacenar en los graneros del corazón de nuestros jóvenes y niños, el trigo espiritual necesario para el tiempo de escasez.

Jóvenes, preocupémonos de leer la Biblia y escuchar los consejos de los ancianos. Ancianos, cuéntennos más a menudo la historia de nuestro pueblo, de dónde venimos, queremos escuchar.

Joven escucha la instrucción de tu padre y no olvides las leyes de tu madre, porque a través de la fe en nuestro Señor Jesús, éstas te darán la corona de la vida eterna.

Hermanos míos, gracias por sus oraciones y sus ayunos. Que el Señor los bendiga en gran manera. Me despido desde mi celda el preso #060075069 Jason Felipe Cárdenas con un abrazo y un beso en el nombre del Señor Jesús.

NO ESCONDAS TU LUZ

“Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, mas sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa”. Mateo 5:14-15.

Estamos viviendo tiempos de una juventud carnal. El enemigo se ha levantado contra la Iglesia de Dios azotando como una fiera tormenta y me parece poder ver al joven en medio de ella. Pero en vez de estar empuñando en sus manos con valentía la antorcha del Evangelio de Cristo, se encuentra mojado y acurrucado en una esquina temblando con un pequeño palillo de fósforo entre los dedos, cubriéndolo con las manos para que no se apague.

Tiembla ante la tormenta, pero cuando viene a su ayuda un siervo de Dios que lleva años batallando con una poderosa y encandecente antorcha en la mano y le dice que suelte aquel fósforo, y tome una entorcha real, se defiende como una fiera poniendo todo tipo de excusas y culpando a todo lo que le rodea. Tiembla ante el enemigo, pero es rápido para herir, revelarse, y criticar a los hombres que Dios ha puesto por capitanes de guerra. ¡Joven no escondas tu luz!

Tener lo mejor de dos mundos (The best of both worlds) es un dicho muy famoso, y es algo que el joven cristiano desea aplicar a su vida, lo cual es algo totalmente antievangélico. No se puede ser cristiano en al iglesia y mundano en al calle, no se puede ser agua y fuego, hay que ser frío o caliente. “Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Ap.3:16.

Desde niño he visto como muchos jóvenes reciben el Espíritu Santo en sus corazones y al poco tiempo pierden esta gran bendición. La historia se repite como el cuento que nunca acabará, y es algo muy doloroso para el pueblo de Dios. El Señor Jesús nos explica en Mateo 5:14-15 el por qué de esta dolorosa situación.

La lámpara es el corazón y la luz es el Espíritu Santo de Dios, y es algo muy importante que entiendas que el Evangelio no es sólo para oírlo, es más importante predicarlo, y no me malentiendas, es importante recibir conocimiento, pero es más importante dar a conocer a Cristo. Sin oxígeno no hay fuego, sin electricidad no hay luz. El oxígeno es la palabra de Dios que con una chispa del Espíritu Santo enciende la fe en tu corazón que es tu lámpara. “Luego la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios”. Romanos 10:17.

La electricidad es lo que le da vida a una ciudad, si de repente ésta se queda sin su fuente de energía, se convierte en una ciudad fantasma, puede estar en lo alto de un monte y ser invisible en la noche. ¿Qué crees tú que sucedería si una noche determinada al hombre que trabaja en un faro se le ocurre que no va a haber luz? ¿Cuántos barcos y cuántas vidas se perderían azotados contra la roca? Porque la roca es Cristo, pero si la luz de su Evangelio no alumbrara a diario en el faro de la vida de los creyentes, muchos se estrellaran contra la roca que es Cristo en el día del juicio final por no haber oído la verdad.

Si se descubre la cura contra el sida o el cáncer, estoy seguro de que la noticia daría una vuelta al mundo en sólo horas, estaría en cada televisor, en cada periódico, en cada hogar. Pero es increíble como el antídoto que puede salvar al alma de la muerte eterna lleva más de dos mil años en la tierra y todavía hay rincones donde la noticia no ha llegado, porque hay muchos como tú y yo que hemos creído, mas hacemos caso omiso a la gran comisión de predicar el Evangelio. No hace falta ir al África para ser un misionero, puede que el Espíritu Santo te necesite para predicar el Evangelio con tus acciones, en tu escuela, en tu hogar, en el hospital, en la cárcel o donde te encuentres. “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!” Romanos 10: 13-15.

¡Déjate usar, no escondas tu luz! “Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres”. San Mateo 5:13.

Démosle un toque más moderno a esta parábola y comparémosla con el Internet. La fuente de información y vida es Cristo, las páginas el evangelio, y las computadoras conectadas a la red son los creyentes, en otras palabras. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en Mí y yo en Él éste lleva mucho fruto; porque sin Mí nada podéis hacer. El que en Mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cojen, y los echan en el fuego, y arden”. San Juan 15:5-6. Las computadoras que permanecen en Cristo o en la red de creyentes que es el cuerpote Cristo, le dan su información al mundo. Pero por más velocidad y potencia que tenga un computador, si no comparte su información con el que la necesita no es de ningún uso y es cortado de la red para darle espacio a un computador más útil. ¿Y como saber si estamos conectados a la red de Cristo y no a una red pirata? Para eso nuestro Señor, en su gran sabiduría, creó el manual de la red que es la Biblia y ésta nos dice lo siguiente: “Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor”. San Juan 15:10.

Sabemos que estamos en la red correcta no por las gráficas extraordinarias de la página Web porque Satanás tiene muchas. Ni por la actualización de su contenido, ni por la complejidad de su diseño, sino porque la información no se contradice, y la información es guardar los mandamientos y predicar el evangelio. Si alguna página de Internet dice que no es necesario guardar los mandamientos, o que los nuevos anulan a los viejos, apártate de ella, porque no es parte de la red de Jesucristo. Los mandamientos del Padre y del Hijo son igual de importantes porque son los mismos, y mas fácil es que pase el cielo y la tierra, a que pase o cambie uno de ellos. “Porque de cierto os digo, que hasta que parezca el cielo y la tierra, ni una jota, ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas”. Mateo 5:18.

“¿No crees que soy en el Padre, y el padre en Mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de Mí mismo; mas el Padre que esta en Mí, Él hace las obras”. San Juan 14:10.

El creyente tiene dos deberes principales:
Recibir el evangelio de Cristo y aplicarlo en su vida con los mandamientos y las bendiciones del mismo.
Predicar el evangelio de Cristo completo y no a la mitad a toda criatura, si el creyente no hace esto su luz se apaga poco a poco.
Primero viene aplicarlo en su vida, porque no se puede mostrar algo que uno mismo no entienda. Sólo un insensato da las direcciones para ir a un lugar cuando él nunca ha usado ese camino. Y segundo, pero igual de importante es predicar el evangelio, porque debemos dar por gracia, lo que por gracia hemos recibido. ¡La salvación! Joven, no escondas tu luz.

El error de Eva fue prestar atención a lo que Satanás decía en lugar de reprenderlo. Éste es el mismo error que cometen los jóvenes cuando reciben al Espíritu Santo. Joven, no escuches la voz de la serpiente, que quiere a toda costa apagar tu luz. No se pueden tener los dos mundos. Elije salvación o perdición. El camino de Dios, o el de diablo. Cristo o el mundo. “Si el mundo os aborrece, sabed que a mi me aborreció antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo”. San Juan 15:18-19.

Un almud es un cajón o una gaveta, y son todas las artimañas carnales que el enemigo quiere utilizar para cubrir tu luz espiritual hasta apagarla. Satanás no quiere solamente poner un almud o un cajón sobre tu luz para apagarla, si no que disimuladamente, poco a poco, quiere construir a tu alrededor un ataúd y enterrarte vivo. No escondas tu luz.

El enemigo de nuestras almas te cuadra la caja con las siguientes artimañas:

1. No te tienes que vestir prudentemente porque se darán cuenta de que eres cristiano y se burlarán de ti y te avergonzarán. Cuando él te susurre esto al oído o use a alguna persona para tentarte, no les hagas caso, repréndelo y cítate la siguiente escritura: “Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los cielos: que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”. San Mateo 5:11-12.

2. Cuando quiera poner en tu mente: Tienes que hablar como ellos para que no se burlen de ti, para que no te miren extraño o en otras palabras…para que no vean tu luz. Canta sus canciones, comparte sus inmundicias y conversaciones inmorales, respóndele: “No erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. 1 Cor.15:33.

3. Cuando te diga: Eres joven todavía, disfruta que hay tiempo, no te niegues los placeres de tu juventud, no seas un amargado, responde: “Huye también los deseos juveniles y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz con los que invocan al Señor de puro corazón”. 2 Timoteo 2:22.

4. Cuando use a algún individuo para decirte con cosas antibíblicas: No escuches a la iglesia porque ellos no saben nada, yo te daré el conocimiento y entendimiento mayor y más “espiritual” de Dios, respóndele: “Ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones que la edificación de Dios que es por fe; así te encargo ahora”. 1 Timoteo 1:4.

5. Cuando te susurre al oído: Estos misioneros son unos dinosaurios cristianos, no entienden a Dios, revélate y hazles entender cómo son las cosas a las buenas o a las malas, responde: “Toda alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad, sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas. Así que el que se opone a la potestad, a la ordenación de Dios resiste; y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí”. Romanos 13:1-2. “No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre: a los más jóvenes como hermanos.”1 Timoteo 5:1

6. Cuando se esté cometiendo un error o una injusticia en tu congregación y el te diga:
No te van a escuchar, eres sólo un joven, no te prestarán atención, ¿quién te escuchará? En ayuno y oración y respóndele: “Ninguno tenga en poco tu juventud: pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza”. 1 Timoteo 4:12.

7. Cuando te quiera atormentar con tu pasado y te diga: ¿Cristiano tú? Pero tú no fuiste el que dijo esto o eso o el que hizo esto o aquello: dile: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17. Y no sólo esto, si no recuérdale también su futuro, para que sepa que con un joven lleno del poder de Dios no puede jugar. Y cuando venga a tentarte y quiera engañarte cambiando algún mandamiento de Dios, no cometas el error de Eva. No lo escuches y haz como hizo Cristo Jesús nuestro Señor al ser tentado y responde: “…Vete de mí Satanás que escrito está: al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás”. Mateo 4:10. ¡No escondas tu luz!

“La honestidad es el primer capitulo del libro de la sabiduría.” - Thomas Jefferson
Joven cristiano sé honesto, el mundo conoce a los suyos, y si tú trataras de actuar como ellos, siendo de Cristo harás verdaderamente el ridículo, entonces estarás lejos del Señor porque le negaste y el diablo y el mundo se reirán de ti. Si estás en este error, arrepiéntete, todavía hay tiempo. Recuerda siempre las palabras del bello himno: “Puedes con tu luz algún perdido rescatar, brilla en el sitio donde estés”.

Aquí en la cárcel hay un predicador que siempre nos está recordando: “Si eres un hijo de Dios y nadie habla mal de ti, ni se burlan de ti, ni te tratan de humillar, ni mienten sobre ti, revisa tus acciones, porque algo anda mal, o puede ser que tu padre no sea el mismo que el Padre de Jesús”.

Recuerda siempre:
“Joven, el diablo se abalanza sobre ti como león rugiente,
quiere a cualquier precio apagar tu luz,
pero cuando tu mundo se desmorone
y llueva sobre tu cuerpo ya mojado,
cuando la tormenta granice a torrentes sobre tus hombros,
y te sientas desolado y abandonado,
levántate valiente, pon en alto tu frente, míralo a los ojos,
empuña tu espada y grita fuerte… ¡Soy un Soldado de la Cruz!
Y verás como el diablo tiembla y crujen sus dientes,
cuando invocas el nombre de Jesús.

PIENSA...

“Si eres un hijo de Dios y nadie habla mal de ti, ni se burlan de ti, ni te tratan de humillar, ni mienten sobre ti, revisa tus acciones, porque algo anda mal, o puede ser que tu padre no sea el mismo que el Padre de Jesús”.

martes, 8 de mayo de 2007

ME PUSE A MEDITAR

Me puse a meditar…
en la fábula del universo y en su moraleja
que en el cielo, tierra, y mar
tu Santa mano se refleja.

Me puse a meditar…
En la complejidad de lo que has creado
Y aunque sólo en parte se me permita contemplar
Tan sólo con la parte que veo
Deslumbrado me quedo.

Me puse a meditar…
En la profundidad de tu amor, mi Cristo,
Y si la parte que de Ti conozco me hace extasiar,
Cómo será la parte de tu Santa obra de arte
Que mis ojos aun no han visto.

EL PRESO LIBRE

Estoy preso en una cárcel y te escribo desde aquí
Que se pudra en el tiempo el tiempo, pero que no me pudra a mí.

Estoy preso en una cárcel, pero preso no me siento
No hay jaula que pueda encerrar al ave del pensamiento.

Estoy preso en una cárcel, pero aun no me podrí.
Podrido estaba yo allá afuera, y aquí verde me volví.

Estoy preso en una cárcel, pero no en el corazón,
Porque Uno al entregarse me libró con su perdón.

Estoy preso en una cárcel, pero con su sangre pura
Él me dio la libertad que para siempre dura.

LA PEÑA

Quebranta la peña de mi corazón,
para que completamente a ti se abra,
Pero que no sea Moisés
con la dura ley de su bastón,
sino tu Santo Espíritu
con el tierno toque de tu palabra.

Separa los cielos y llévame a tu lado,
como separaste al mar muerto del pecado
No permitas, Buen Pastor,
que perezca en el desierto,
guíame al hogar con tu cayado.

Señor Jesús, Tú fuiste aquella roca despreciada
que con recia vara fue herida,
cuando la humanidad rebelde y despiadada
vagaba completamente perdida.

Quién diría que al cruzar punzante lanza tu costado
un manantial de agua y sangre brotaría,
santa y pura sangre para lavar mi alma del pecado
y agua fresca y cristalina para darme nueva vida.

RESCATAME

///Yo no sé///
Adonde tú crees que vas?
///Yo no sé///
Adonde tu crees que estas
///Yo no sé///
Cuánto tiempo te quedará
Yo sólo sé que sin Cristo te perderás.

Coro (Solista)

////Alza tu mano y dile a Cristo,
rescátame////

Coro (Voces)
////Alza Tu mano y dile a Cristo,
te necesito, rescátame////

2.

///Yo no sé///
Adónde yo quería ir?
///Yo no sé///
En dónde yo quería estar?
///Yo no sé///
Cuánto tiempo iba a tener?
yo sólo sé que a la cárcel
Cristo me vino a buscar.

Coro
//////Y Él me hizo libre//////
Preso mi cuerpo, mi almaobtuvo libertad.

COMO CORDERO

Como cordero, fue llevado al matadero
y como oveja, enmudeció su boca
y no fue hallado en el pecado
crimen ni ofensa
fue escupido y azotado
y no tuvo defensa.

Cómo yo puedo querer alcanzar misericordia
quién es el hombre para que tengas de él memoria
me dices, hijo mío, tan sólo ven a mí
no tienes nada que pagar
yo ya morí por ti.

Coro

No hay amor más grande
que el del que dio sin pedir nada
no hay amor más grande
que el de la oveja trasquilada
no hay amor más grande
que amor del Dios del cielo...
quien teniendo el poder para condenar
a la humanidad
se hizo hombre y murió
para salvarla.

Maltratado y herido
él fue por nuestras transgresiones
escarnecido por todas las naciones
y clavado en una cruz
se le escucha exclamar
no les imputes este pecado
no saben lo que haciendo están.

Dónde se encuentra
oh muerte tu aguijón
y dónde se encuentra
oh tumba tu victoria
porque el Hijo del hombre
al tercer día resucitó
y ascendió a los cielos
en una nube de gloria.

YO SE QUE TU ERES MI DIOS

Temprano en la mañana
en mí despertar
el sol abraza mi cara
y te tengo que alabar.
Me levanto de la cama
para desayunar
Tú pones pan en mi mesa
y te tengo que alabar.
Me dirijo para el trabajo
para mí sustentar
a diario Tú me das fuerza
y te tengo que alabar.
Y cuando llega la tarde
y el sol se va a ocultar
admiro tu creación
y te tengo que alabar.

Coro

Yo sé que Tú eres Dios
y el universo no puede contener
tu grandeza.
Yo sé que Tu eres Dios
y a tu palabra tiembla
toda la naturaleza.
Yo se que Tú eres Dios
y ante tu trono
se postran y adoran
un mar de ángeles,
yo sé que Tú eres Dios.
Lo que no sé es quién soy
yo para que Tú me ames.

2

Aunque muchos digan
que Tú no eres real,
que la Biblia sólo es un libro,
no me convencerán;
que sólo hay una vida
y hay que disfrutar,
que Cristo es una leyenda
no me convencerán.
Y es que yo te veo
en todas las cosas,
yo sólo en Ti creo
y no me convencerán.
Jesús Nazareno
Tu vida fue hermosa
yo sé que moriste por mí
y no me convencerán.

LEVANTO MIS MANOS

A VECES SIENTO QUE ESTA VIDA ES MUY DIFICIL,
A VECES SIENTO QUE SE ME ESCAPA DE LAS MANOS,

A VECES SIENTO QUE NO PUEDO MAS
Y ME PREGUNTO DONDE ESTAS?
DOY UN PASO ALANTE Y OTRO ATRAS
Y ME PREGUNTO DONDE ESTAS?

A VECES SIENTO QUE TU LUZ EN MI SE APAGA,
A VECES SIENTO QUE LA OSCURIDAD ME TRAGA.

NECESITO UN CONSUELO,
MI CORAZON PARECE HIELO,
Y MIENTRAS LENTAMENTE
ME CONGELO,
ME ARRODILLO EN EL SUELO.

CORO1

Y LEVANTO MIS MANOS
LAS DIRIJO HACIA EL CIELO,
Y TE DIGO TE AMO,
YA NEGARTE NO PUEDO
Y LEVANTO MIS OJOS
LOS DIRIJO HACIA EL CIELO
ESTAN LLENOS DE LAGRIMAS
Y MIRARTE NO PUEDO,
ME DICES SOY LA LUZ
MI NOMBRE ES JESUS
Y ANTES DE SUBIR A MORIR POR MI
EN TU CRUZ
TU SECAS MI LLANTO,
SECAS MI LLANTO
CON UN TOQUE DE TU MANTO

CORO2

Y LEVANTO MIS MANOS
LAS DIRIJO HACIA EL CIELO,
Y TE DIGO TE AMO,
YA NEGARTE NO PUEDO
Y LEVANTO MI VOZ,
MAS NO PUEDO DECIR NADA
NO HACEN FALTA PALABRAS
CRISTO, MI ALMA TE ALABA.
Y PUEDO VER TU GLORIA
VEO LOS CIELOS ABIERTOS
ME DAS AGUA DE VIDA
MIENTRAS CRUZO EL DESIERTO
Y LEVANTO MI VIDA
LA CUELGO EN TU ANZUELO
QIUIERO SER UN PEZ MAS
Y POR SIEMPRE NADAR
EN EL MAR DEL CIELO.

EL ANGEL DE JEHOVA

Estoy aquí, Señor,
en este oscuro lugar
ahogado en mis penas
y mis sufrimientos.

Estoy aquí, Jesús,
cansado de navegar
por un mar de problemas
tormentas y vientos.

Pero aunque ande, por el valle
de las sombras, Tú no dejas que yo
pierda el aliento.

Coro
//El ángel de Jehová
acampa en derredor
de los que le temen
y los defiende///

Estoy aquí, Señor,
postrado ante Tu altar
dejándolo todo, me has enseñado
que no hay otro modo.

Estoy aquí, Jesús,
cansado de ensuciar
mi vida en un lodo
seguir ya no puedo, a Ti te la entrego.

Cada hora que pasa contigo mi
esperanza crece,
sé que todo lo puedo,
en Ti mi Cristo, si me fortaleces.

COMO ACOSTUMBRARME A TI

Me puedo acostumbrar fácilmente
a una costosa muda de ropa
tres veces diarias,
y echarlas a la basura
después de haberla usado.


Me puedo acostumbrar fácilmente
a comidas caras y exóticas
y a los más exquisitos manjares
hasta llegar al punto
de la insipidez y el empalago.


Me puedo acostumbrar fácilmente
a todos los placeres alcanzables por esta carne
y vida humana y a poder sentirlo todo
como quien no siente nada.


Me puedo acostumbrar fácilmente
a vivir como quien compra un cómodo y
lujoso carro del año y lo hace pedazos
tan sólo horas después de haberlo comprado.


Me puedo acostumbrar fácilmente
a pedirte, mi Dios amado,
incontables señales y a recoger
un lienzo de lana
tanto seco como mojado,
cada madrugada.


Me puedo acostumbrar fácilmente
al aplauso de la gente y al orgullo
la vanagloria y el poder que siente
aquel que por las multitudes es aclamado.


Me puedo acostumbrar fácilmente
a tener una vida rebosante de bendiciones
a más no poder y mirar al que nada tiene
con envidia queriendo ser como él.


Me puedo acostumbrar fácilmente
al sol, la luna, y las estrellas,
al mundo conocido,
a vivir mil veces lo que no he vivido,
y conocer lo que no ha sido revelado.


Pero ni la misma eternidad bastaría para
hacer costumbre, ni para poder cansarme
de lo que experimenta mi corazón al
mirar el cielo bañado por un atardecer
rojizo, sabiendo que estoy parado ante
la gloria del trono de mi Creador
y abiertos los ojos de mi alma, se
escapa de mí un suspiro al poder ver
en la profundidad de lo infinito,
cara a cara al Señor y siento que me
elevo por los aires al darme cuenta que estoy mirando al rostro del amor.

LA ORACION DEL PRESO

No te pido en el día
ese sol que no me merezco,
ni te pido en la noche
esa luna que desprecié.
No te pido la dulce libertad
de la cual hoy amargamente carezco,
porque siendo libre quisiste hablarme,
pero fue en la cárcel
donde te escuché.

No te pido que abras
frente mí el mar rojo,
para que en presencia de mis enemigos
pueda yo en seco cruzar.
Ni te pido que hagas
ante mí un gran milagro
del cual luego yo
mal agradecido y soberbio
pueda sin escrúpulos
dignarme a olvidar.

No te puedo pedir como José,
que te acuerdes de mí
en este lejano y solitario lugar,
porque reconozco y sé
que cuando vino a buscarme
la mujer de Potifar,
no dudé un momento
ni me quise yo de ti acordar
al enredarme en los brazos del deseo
y al deleitarme en el placer del pecar.


Cómo podría yo, Señor,
tan egoístamente pedirte
que seas Tú quien recoja
lo que con mis manos sembré.
Cómo podría yo, Señor,
después de tanto herirte
y pagarte haciendo daño
cuando Tú hiciste bien,
pedirte que seas el paño
para enjugar mis noches…


Tan sólo, Señor, te pido
que no vaya a ser mi vida
echada en el olvido,
Como se pone una vieja carta
en el fondo de un cajón,
sino que sean mis días cautivos
como un faro de luz para mi generación,
y que esté donde esté
todos sean testigos
de que Cristo vive en mi corazón.

No te enojes, Señor,
si soy atrevido,
pero con mi corazón
humillado te pido
que no se apague mi luz
sin que derrames
sobre mí la promesa de tu Santa unción.

NO HAY AMOR MAS GRANDE

No encontraras un amor más grande,
Que el de aquel que bajó,
Desde la altura de los cielos,
Y por mis culpas sufrió.

No encontrarás sangre tan limpia,
De eso estoy seguro,
A el le doy todo lo que soy,
Hasta mi último respiro.

No encontrarás otro cordero,
Que te redima de muerte segura,
Mi alma se moría entre mis pecados,
Pero en su sangre encontré una cura.

Su nombre es Jesucristo,
Que en la tumba ya no está.
El espera que tú también resucites,
Para poder salvarte de tu mal.

UNA LAGRIMA

Una lágrima recorre lentamente
el rostro de un anciano,
Se escapó una gota de dolor
De su corazon inmenso pero aun humano.

Una lagrima que contiene años de sabiduria,
Ojos cansados que han visto
Ya muchas noches con sus dias
Y demasiados muchachos como yo
Insensatos, derramar sus vidas
En este vano mundo y en el ancho
Y llano rumbo de sus corrompidas vias

Una lagrima atravieza tu arrugada cara,
Porque aunque no eres dueño del futuro,
Por tu experiencia sabes que es duro,
Lo que la vida sin sentido, que libremente he escogido,
Tan friamente me prepara

Y mientras desde tus parpados
Aquel amargo ungüento, casi invisible se desliza,
Yo soberbio me aparto del rebaño
Y pienso contento que me escape de tu regaño,
Porque mereciendo de tu mano
Sin misericordia una paliza,
Con una lagrima en el alma
Me regalas la mas tierna de tus sonrisas


Por inspiracion divina
y con mucho amor para
el apostol Florentino Almeida
los ancianos de nuestra
querida Iglesia de parte:
de Kevin, Mack, Janice y Jason

FELIZ CUMPLEANOS, MAMA

Sé que estás muy orgullosa de mí,
aunque al contemplar las páginas de mi corta vida
no entienda por qué.

Sé que cuando estoy lejos de ti
no puedes respirar del dolor,
tus ojos me lo han dicho tantas veces.

Sé que cuando sufro se te parte el corazón
y que no dudarías un segundo en arrancarlo
de tu pecho por verme feliz.

Sé que darías tu vida por mí
sin que haga falta explicación
y por la más mínima razón te enfrentas
no sólo a uno, sino que a un mar de
leones con la fuerza de Sansón.

Sé que puedo escribir de los astros
y de los corazones
de caballeros y doncellas,
de castillos y dragones
y usar metáforas y leyendas en
toda clase de canciones.

Pero cuando se trata de ti
nada me sale bien
nada es perfecto.
Puedo pasar mi vida escribiéndote
libros y no estaría contento.
Se acumulan a mi lado montañas de papel.
Llegan a mi mente todo tipo de frases y floridas
expresiones, mas ninguna me satisface.

Aunque…

Sé que estarías contenta con
aquellos palillos pegajosos en el papel bañado de escarcha
con tu nombre que te regalé para el día de las madres,
cuando era pequeño, acompañado por un besito mojado
y un aire de satisfacción al ver tu rostro alegre
contemplando con ternura aquel dulce desastre
que para mí era la más compleja obra de arte.

Y es que…

Sé que le puedo escribir poemas al amor de mi vida,
bajarle una noche estrellada en la pluma mojada y dibujar
en rosa muchas rosas bañadas con la luz del más colorido atardecer.

Pero… no sé con qué tinta pintar los versos
para expresarle lo que siento a la mujer que
me tuvo nueve meses dentro de sí y
no temió perder su vida por verme vivir.

Sé que Jesucristo es el único que
entiende tu gran amor por mí. Y qué cierto es aquello
de: “solo sé que nada sé” y si pude captar algo en el papel,
fue porque al no saber qué hacer Él tenía las palabras exactas,
me puse de rodillas y Él me dijo que escribiera esto para ti.

¡Feliz Cumpleaños Mamá!

CUIDA TU JARDIN

"Hace algunos años, conocí­ una señora que por motivo de la muerte repentina de su esposo, cayó en una profunda depresión. La salud del cuerpo estaba completa, todo estaba en la mente -decía ella-. El remedio para aquella terrible enfermedad, fue muy singular. Le dijo el doctor que la atendía: Quiero que dedique parte de su tiempo diario en cultivar un jardín en el frente de su casa con esas plantas que siempre ha deseado tener. Esa será su medicina. Manténgalo limpio, abonado y con agua. Ella contaba que aquello fue su sanidad".
-Fragmento, Dorcas Martínez: El cultivo de la mente.

"Otra parábola les propuso diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo, mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y se fue". Mt.13:24-25.

Querido Joven cristiano, tu mente es el jardín o campo de Dios. ¿Qué es lo que está siendo sembrado en él?

El señor del pecado es Satanás. Él fue el que se encargó de sembrarlo en el corazón del hombre desde el principio del mundo. Pero si el hombre hubiera obedecido la palabra de Dios: "Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto, dijo Dios: No comeréis de el, ni le tocaréis, porque no muráis". Gen. 3:3, el plan del enemigo hubiera fracasado y su mala hierba no hubiera echado raíz. Pero todos conocemos la historia, y en ese jardín de antaño, el hombre firmó su propia sentencia de muerte.

Cuando vuelvas a salir caminando por tu barrio, fíjate en cualquier terreno vacío. Podrás notar que se encuentra (si está descuidado) lleno de maleza, y de basura. Esto lo podríamos aplicar al corazón de la siguiente forma: La maleza es el pecado del corazón. No hace falta regarla para que crezca. Crece con mucha rapidez y si no la cortamos a tiempo, puede ahogar toda buena planta, todo buen sentimiento, todo buen fruto. La basura es el abono del pecado, pornografía, borracheras, drogas, etc.

Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, somos crucificados junto con Él, enterrados en el bautismo y sellados por el Espí­ritu Santo de Dios para salvación de nuestras almas. Sin embargo, el jardín de nuestro corazón se ve amenazado, a cada momento, por la maleza del pecado que quiere rebrotar.

El Apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, nos amonesta que cortemos y arranquemos diariamente la maleza de nuestro jardí­n. ¿De qué manera hacerlo? "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad". Fil. 4:8. La única manera de renovar nuestra mente es a través de la Palabra de Dios, la oración, y el ayuno.

¿Cuánto tiempo pasas al día, a la semana, al mes, o al año limpiando tu jardín? Compara ese tiempo de arrancar maleza, y de regar tus plantas espirituales, con el tiempo que pasas echándole basura a tu jardí­n. ¿Cuánto tiempo pasas como zombi escuchando música de "amor" supuestamente, o mirando películas llenas de violencia, fornicación e inmundicias?
Joven... si tú haz entendido y recibido el amor de Jesucristo, no lo desplaces de tu corazón por la basura, ni por la maleza del pecado. Si no le conoces, búscale en oración, lee la Biblia, ve a la iglesia. Si te pasas más tiempo llenando tu casa de basura que limpiándola, estás en un problema. Hay algunos jóvenes que piensan que ni siquiera tienen que limpiar su jardín, que éste se limpia solo.

Si tu jardín ha sido limpiado por el Señor Jesús, esto no significa que ya no hay que hacer más nada. Al contrario, es ahí­ donde comienza tu trabajo. El Señor es el que da el crecimiento a tus flores espirituales. Pero tú tienes que cultivar y trabajar la tierra. Yo sé lo que es convertir un basural en un jardí­n, y créemelo no es nada fácil.

Era el verano del 1998 y yo tenía once años. Cierta iglesia de Philadelphia tenía un programa para mantener a los niños y jóvenes lejos de la calle y las drogas; para llenar el ocio en los dí­as calurosos del verano y hacerles gastar las suficientes energías para que no les queden fuerzas para salir a inventar en la noche. Porque aquel lugar del norte de Philadelphia era peligroso y los jóvenes eran, como siempre, los protagonistas de las más tristes historias.

Las actividades de ese programa mantenían a los jóvenes ocupados cuando no había clases. Los niños menores de diez años eran cuidados en la iglesia. Les daban estudios bíblicos, comida y participaban de juegos. Los niños mayores de once años trabajaban pintando paredes en la oficina, ayudando en el comedor o convirtiendo basurales en jardines.

Uno de mis primos, que tenía siete u ocho años de edad estaba en la guardería. A otro lo asignaron a trabajar en el comedor y a un tercero en la oficina. A mi hermano y a mí­ nos tocó trabajar en un terreno vacío que los vecinos habían convertido en un basural.

Cuando llegamos al lugar nos pareció imposible que éste pudiera llegar a convertirse en un jardín. Parecía más bien una jungla por lo alto de la maleza. Las apenas cuatro horas diarias que trabajábamos, bajo un sol intenso, nos parecían largas jornadas de esclavitud, pero seguíamos adelante pensando siempre en el cheque que recibiríamos. Poco a poco fuimos limpiando y aquel lugar que algún día fue escondite de drogas, criminales y toda clase de actos inimaginables del bajo mundo, se transformó en un hermoso jardín, casa de mariposas, lleno de flores de vivos colores y frescos olores.

Recuerdo el trabajo que pasamos transformándolo y me pongo a pensar qué difí­cil hubiera sido aquello si todas las tardes, después de nuestro arduo trabajo, hubieran descargado un camión de basura en aquel lugar. Creo que habría sido algo devastador ver desaparecer todo nuestro duro trabajo bajo una pila de basura.

¿Como crees tú que se siente Jesús, el jardinero principal de nuestro corazón, cuando tú le haces algo semejante?

Joven, cuida tu corazón. No lo llenes de basura porque lo que entra por tus ojos y oídos va al corazón. Y no es sólo un camión de basura, sino filas y filas de camiones, que nuestro enemigo quiere de forma disimulada descargar en tu jardí­n. Ciérrale la puerta a toda palabra ofensiva, a toda mala conversación, a todo acto de violencia, a toda inmundicia sexual y recuerda que...

"Cultivar nuestra mente podría ser la sanidad de muchos de nuestros problemas. Porque una mente cargada de pensamientos negativos produce caras largas, ceños fruncidos, depresión, respuestas airadas, descontrol, hasta por las cosas más insignificantes; conversaciones desagradables; se renuevan rencores del pasado y brotan espinas en el presente.

Vigila tus pensamientos, estos se convierten en palabras. Vigila tus palabras, éstas se convierten en acciones. Vigila tus acciones, éstas se convierten en hábitos. Vigila tus hábitos, estos se convierten en carácter. Vigila tu carácter, éste se convierte en tu destino. Cultiva tu mente, el destino eres tú".

-Fragmento, Dorcas Martínez: El cultivo de la mente.

Que Dios te bendiga y llene tu Jardín de bellas flores.

*Inspirado en el escrito de la hermana Dorcas Martínez: El cultivo de la mente*